Houzz TV: Palmeras en el centro de Madrid
La luz natural y los numerosos detalles decorativos dan forma al piso en el barrio de las Letras de este periodista especializado en moda.
*Este artículo se publicó por primera vez en septiembre de 2016 y está entre los más vistos de la Revista Houzz España.
Rafael Muñoz lleva tres años alquilado en esta casa del barrio de las Letras de Madrid a tiro de piedra del Retiro. Aquí vive con su pareja y sus dos carlinos: Lupe y Tico. Estuvimos con ellos un mediodía soleado de mediados de junio en el que la luz se colaba a raudales en este interior amplio –destaca el salón, dominado por una librería y una gran mesa de comedor– al que numerosas obras de arte y pequeños objetos dan forma y personalidad.
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Rafael Muñoz lleva tres años alquilado en esta casa del barrio de las Letras de Madrid a tiro de piedra del Retiro. Aquí vive con su pareja y sus dos carlinos: Lupe y Tico. Estuvimos con ellos un mediodía soleado de mediados de junio en el que la luz se colaba a raudales en este interior amplio –destaca el salón, dominado por una librería y una gran mesa de comedor– al que numerosas obras de arte y pequeños objetos dan forma y personalidad.
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Rafael lleva ya tres años alquilado en esta casa, pero todavía sigue amueblándola y reparándola. “Estaba en muy mal estado y ha habido que darle un buen lavado de cara”, dice.
Reconoce que se decidió a alquilarla por la luz y el espacio, pero también por la cercanía al Retiro, ya que tiene dos perros. Además, también le gusta esta zona de Madrid porque tiene mucha vida. Aquí hay muchas tiendas de decoración y de moda y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
Reconoce que se decidió a alquilarla por la luz y el espacio, pero también por la cercanía al Retiro, ya que tiene dos perros. Además, también le gusta esta zona de Madrid porque tiene mucha vida. Aquí hay muchas tiendas de decoración y de moda y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
El único objeto al que no renunciaría de su casa es la mesa del salón. “Me gusta leer y escribir sobre ella. Es grande, de estilo nórdico, y da mucho juego porque me permite llenarla de papeles, libros, revistas… y también relajarme. Además, es perfecta para comer y para largas sobremesas”, dice.
Reconoce que trata de no trabajar en casa, pero que si lo hace tiene dos opciones: el salón y el despacho (en la foto superior).
En todo caso, reconoce que prefiere el salón, “rodeado de libros y plantas y escuchando a Estrella Morente”.
La mesa y las sillas del comedor son de La Recova, en el Rastro.
En todo caso, reconoce que prefiere el salón, “rodeado de libros y plantas y escuchando a Estrella Morente”.
La mesa y las sillas del comedor son de La Recova, en el Rastro.
En la casa hay muchas piezas especiales, algunas relacionadas con las palmeras (una pasión que no oculta; lleva alguna tatuada en el brazo izquierdo), pero él se queda “con un juego de paisajes africanos realizados en hierro. Está oxidado pero el óxido le aporta un color marrón tierra muy especial. ¡No me canso de mirarlos!”.
Las plantas tienen un sitio destacado. “En mis casas anteriores, y he tenido varias en Madrid, nunca decoré con ellas pero esta me lo pedía. Sé que ahora es tendencia en decoración, pero no ha sido premeditado. Tengo costilla de adán, zamioculcas, ficus lyrata, sansevieria.., plantas verdes sin flores. Me aportan paz y encajan muy bien con el espacio”.
El estilo decorativo es una mezcla fruto de varios motivos. “Algunos muebles llevan muchos años conmigo y todos ellos los compré para un lugar específico, pero ahora he tenido que jugar con ellos para crear ambientes. Por ejemplo, la cómoda que antes estaba en un dormitorio ahora forma parte de la entrada”, cuenta.
Reconoce que él y su pareja compran guiados por el instinto, a golpe de corazonadas. “Muy pocas cosas las hemos comprado por necesidad. Nos gusta mucho ir al Rastro y dejarnos llevar; también bucear por las tiendas online en busca de tesoros”.
Reconoce que él y su pareja compran guiados por el instinto, a golpe de corazonadas. “Muy pocas cosas las hemos comprado por necesidad. Nos gusta mucho ir al Rastro y dejarnos llevar; también bucear por las tiendas online en busca de tesoros”.
Rafael se queja del gotelé, aunque también reconoce que en estos años ya ha aprendido a convivir con él. “Intento llenar las paredes de cosas bonitas; de obras de artistas como Julio Jiménez Corral, Todd Hainline, José Antonio Roda, Sara Herranz y objetos de Abe the Ape y Guille García Hoz… Ahora quiero un cuadro que he visto en El Rastro: una marina de principios del XX que se me está resistiendo”.
Desde el salón y la terraza se ve la pantalla digital del MediaLab. A Rafael le gusta esta zona de Madrid porque puede “disfrutar de tiendas como Pinar, con moda española; y la óptica L´Atelier, con gafas muy especiales (es mi perdición). Vamos mucho a restaurantes como Ganz (el brunch es maravilloso), La Bodega de los Secretos, Tándem y Los Rotos. Pero lo mejor es tener tan cerca los museos y el jardín botánico… Todo el barrio es fantástico y pasear por él da gusto”, dice.
La terraza es un oasis en primavera y en otoño, pero no tanto en verano, cuando en Madrid el calor llega a ser sofocante. “Me encanta perder una mañana entera del sábado arreglando las plantas o tomando el sol. No es grande pero hemos logrado que quepan la mesa, dos sillas y que haya espacio para los perros”.
Descubre aquí muchas de las casas en España y el resto del mundo en las que sus dueños nos han abierto las puertas
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“El mapamundi del salón es muy original, son tres mapas que forman el mapamundi. Me encantan los colores verdosos y los marcos, tan retro. Los vi en internet, en una foto, y me enamoré pero tuve que ir a Zaragoza a por ellos. Los compré en una prendería llena de maravillas, y de paso me traje tres lámparas”.
“En el dormitorio tengo dos mesillas de noche que en realidad son un tronco –regalo de mi suegro–, y un viejo arcón recuperado de una solana de una vieja casa de Valladolid”.
Rafael devora todo tipo de libros. “Ahora está con varios a la vez: Una saga moscovita, de Vasili Aksiónov; Avenida de los misterios, de John Irving; y Pureza, de Jonathan Franzen, que me está pareciendo un tostón”, dice. Además, reconoce que ya se ha comprado X, de rayos X, de Sue Grafton. “Estoy deseando empezarlo, ¡soy muy fan de la detective Kinsey Millhone!”, dice.
Reconoce que le gusta leer en cualquier sitio… “en la mesa del salón, como te decía, en la terraza y, por supuesto, en la cama cada noche antes de dormir”.
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¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de la casa de Rafa? ¿Qué te llevarías a la tuya? Cuéntanoslo en los comentarios
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Quién vive aquí: Rafael Muñoz, editor de contenidos de moda en rtve.es; con su pareja y sus dos perros carlinos: Lupe y Tico.
Situación: barrio de Las Letras, Madrid
Superficie: 125 metros cuadrados
Fotografía: Alfredo Arias / ©Houzz España 2016
La luz y el espacio son los dos grandes protagonistas de esta casa. “Dos lujos en Madrid –dice Rafael–. Tengo luz directa todo el día y además mucho espacio para vivir y para guardar mis cosas, que también es importante. El salón doble, con una puerta que separa dos ambientes, es estupendo”.