¡Vaya cambio! Un local oscuro se transforma en una casa acogedora
Descubre cómo una planta baja entre medianeras de una estrecha calle de Buñol se transforma en una casa muy luminosa.
Tras diseñar ellos mismos el que sería su futuro hogar, Fran Ruiz y Andrea Merino acudieron a Studio Transparente para transformar sus ideas en realidad: una decisión que, como cuenta la propietaria, “fue la mejor que podíamos haber tomado porque teníamos muchas dudas y solo un profesional podía ayudarnos”.
Hacia la calle, la vivienda abre una fachada de geometría sencilla que conserva la antigua cubierta de teja vista. Sobre el encalado blanco original se añade un cierre de lamas de madera de alerce protegidas con un tratamiento de la marca Livos a base de aceites naturales que incluyen cera de abeja y material mineral y vegetal.
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Tras la fachada de madera se ‘oculta’ un patio interior ajardinado, a modo de espacio de transición entre la calle y la vivienda y con una segunda fachada con amplias ventanas que iluminan y ventilan el salón y las habitaciones.
Ya en el interior, la casa se distribuye en una primera zona diáfana que alberga los espacios de uso común, el dormitorio principal en suite, la habitación infantil, una pequeña sala de juegos con almacenaje y un segundo baño. Un patio de menor dimensiones entre la cocina y el dormitorio lleva la luz natural a las estancias interiores.
Ya en el interior, la casa se distribuye en una primera zona diáfana que alberga los espacios de uso común, el dormitorio principal en suite, la habitación infantil, una pequeña sala de juegos con almacenaje y un segundo baño. Un patio de menor dimensiones entre la cocina y el dormitorio lleva la luz natural a las estancias interiores.
ANTES: Originalmente, el inmueble era un local vacío en planta baja con cuatro paredes y un pilar de ladrillo visto que se ha conservado y ahora preside el espacio del estar-comedor-cocina.
DESPUÉS: El espacio se ha transformado en una vivienda funcional, con materiales naturales y donde adquiere especial importancia la iluminación. Muy acogedora, la zona de día combina el carácter neutro de paredes y techo (todos blancos) con elementos de madera, como la mesa del comedor de la firma portuguesa Tabula, y que añade un toque más cálido al espacio.
“Los propietarios no querían persianas y optamos por dobles cortinas que permitieran oscurecer el interior”, explica la profesional.
“Los propietarios no querían persianas y optamos por dobles cortinas que permitieran oscurecer el interior”, explica la profesional.
“Nuestra estancia preferida es sin duda el salón-comedor-cocina. Es muy amplio y muy luminoso y aquí compartimos mucho tiempo juntos”, destaca la propietaria–. Nos gusta mucho cocinar y aquí podemos realizar distintas actividades en la mesa del comedor mientras cocinamos”, añade.
Para los muebles de la cocina se ha elegido lacado en blanco con encimera de Dekton. La zona de cocción preside la isla central, que hacia el estar-comedor funciona como una barra para tomar algo o sentarse a conversar mientras se cocina. Empotrada en el techo, la campana extractora evita interrupciones visuales.
Para los muebles de la cocina se ha elegido lacado en blanco con encimera de Dekton. La zona de cocción preside la isla central, que hacia el estar-comedor funciona como una barra para tomar algo o sentarse a conversar mientras se cocina. Empotrada en el techo, la campana extractora evita interrupciones visuales.
La iluminación combina luminarias técnicas de Onok con otras más decorativas de la firma valenciana Europantalla. De esta última son las dos lámparas suspendidas sobre la mesa del comedor y que aportan una nota de color.
“Queríamos que la casa tuviera una amplia cocina abierta al espacio del salón-comedor y con vistas a una terraza-patio”, cuenta la propietaria, que hasta entonces había vivido en un piso convencional y para quien el cambio ha sido “todo un lujo”.
“Queríamos que la casa tuviera una amplia cocina abierta al espacio del salón-comedor y con vistas a una terraza-patio”, cuenta la propietaria, que hasta entonces había vivido en un piso convencional y para quien el cambio ha sido “todo un lujo”.
Diseñado por Studio Transparente y ejecutado por un carpintero local, el aparador es una las piezas de mobiliario favoritas de los propietarios. Combinando la madera con el lacado blanco, su diseño encaja con otros materiales y acabados, como el suelo de porcelánico imitación madera para evitar posibles humedades.
Iluminado a través del pequeño patio interior, el dormitorio principal se ha diseñado en tonos neutros. El cabecero a media altura separa la zona de la cama de un amplio vestidor al que se abre el baño.
El baño principal combina los mismos materiales y colores que el resto de la casa, con una amplia encimera de madera y un espejo retroiluminado. La luz indirecta que desde el falso techo baña la pared de la ducha genera un efecto envolvente muy relajante.
En tonos rosas y grises, la habitación infantil comparte el mismo carácter neutro y sosegado. Diseñadas a medida, las mesillas han sido fabricadas por el carpintero que también ha diseñado el aparador.
“La sala de juegos era muy pequeña y fue todo un reto conseguir que pudiese albergar todos los juguetes de forma ordenada”, señala la profesional.
Para lograrlo, se desechó uno de los planteamientos iniciales, que implicaba unirla con la habitación con el consecuente peligro de que los juguetes estuviesen todo el rato tirados por el suelo. Por eso, se optó por una habitación de juegos pequeña pero más ordenada.
Para lograrlo, se desechó uno de los planteamientos iniciales, que implicaba unirla con la habitación con el consecuente peligro de que los juguetes estuviesen todo el rato tirados por el suelo. Por eso, se optó por una habitación de juegos pequeña pero más ordenada.
El baño secundario comparte los mismos principios compositivos y de diseño que el principal, con encimera de madera y un espejo retroiluminado sobre un neutro telón de fondo blanco y suelo porcelánico imitación madera.
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Quién vive aquí: Fran Ruiz Bernabeu, Andrea Merino López y su hija
Situación: Buñol, Valencia
Superficie: 108 metros cuadrados
Presupuesto: Obra: 60.000 €. Materiales: 21.000 €. Mobiliario: 40.000 € (IVA incluido)
Proyecto: Studio Transparente
Construcción: sacedonaicart
Fotografía: Carles Prat
“Fran y Andrea acudieron a nosotros con las ideas muy claras, tanto en lo referente al diseño como a la distribución de su vivienda. Creo que es la primera vez en la que nos encontramos con un cliente que ya había hecho una buena distribución y diseño”, cuenta Marta Guillén, de Studio Transparente, que junto a su socia, Belén López, ha materializado las ideas de esta joven pareja.