Un ático en Alicante para disfrutar de sol y playa con la familia
Los dueños de este ático-dúplex en Altea ha encontrado en Houzz al profesional que ha ejecutado la reforma que querían.
A la familia sueca propietaria de este ático de dos plantas con dos grandes terrazas en Altea, Alicante, no le convencía la distribución y decidieron hacer una reforma con un profesional de la zona al que encontraron a través de Houzz.
“Sencillamente, les gustaron los trabajos que vieron en mi perfil de Houzz y se pusieron en contacto conmigo. A partir de ahí comenzó un proceso laborioso en el que he contado con mucha complicidad por parte de los dueños”, cuenta Rafael Senabre, profesional responsable del proyecto. Como los dueños viven en Suecia, el seguimiento del proyecto se ha realizado a través de videoconferencias y varios álbumes de ideas de Houzz que el propio Senabre compartía con los propietarios regularmente con fotos inspiradoras de cocinas, salones o vestidores.
“Sencillamente, les gustaron los trabajos que vieron en mi perfil de Houzz y se pusieron en contacto conmigo. A partir de ahí comenzó un proceso laborioso en el que he contado con mucha complicidad por parte de los dueños”, cuenta Rafael Senabre, profesional responsable del proyecto. Como los dueños viven en Suecia, el seguimiento del proyecto se ha realizado a través de videoconferencias y varios álbumes de ideas de Houzz que el propio Senabre compartía con los propietarios regularmente con fotos inspiradoras de cocinas, salones o vestidores.
Los dueños, un matrimonio sueco con tres hijos adolescentes, buscaban una casa de vacaciones donde pasar largas temporadas disfrutando del sol, la playa y el golf: su gran pasión. El ático sirve también de punto de encuentro para amigos y es el centro de actividad de sus negocios en la zona.
“Los propietarios querían una vivienda diáfana, amplia, cálida, bien diseñada y que tuviera pocos muebles pero de muy buena calidad. También deseaban que el espíritu cosmopolita de la familia quedara reflejado”, detalla Rafael Senabre, interiorista responsable del proyecto.
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“Los propietarios querían una vivienda diáfana, amplia, cálida, bien diseñada y que tuviera pocos muebles pero de muy buena calidad. También deseaban que el espíritu cosmopolita de la familia quedara reflejado”, detalla Rafael Senabre, interiorista responsable del proyecto.
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Desde cualquiera de las dos amplias terrazas del ático se disfruta de las vistas a la bahía de Altea. En las dos terrazas hay espacio para un salón y un comedor de exterior, donde todos los miembros de la familia tienen espacio para sí mismos. Además, una de las terrazas cuenta con una cocina de exterior, barbacoa y un jacuzzi.
En ambas terrazas se ha instalado un suelo de gres porcelánico imitación madera elegido por su resistencia y fácil mantenimiento. “Se barajó la posibilidad de utilizar un pavimento de madera de ipe, pero como hay meses en los que la casa no está ocupada el mantenimiento se hacía un tanto complicado”, cuenta el profesional.
Mobiliario de exterior: Point
Mobiliario de exterior: Point
Senabre ha renovado la zona de día apostando por una distribución abierta. Así, se tiraron algunos tabiques para obtener un gran espacio diáfano que permite disfrutar de mucha luz y de vistas al mar Mediterráneo. Los detalles importan mucho en este proyecto y, así, se ha cambiado el antiguo gres porcelánico por un elegante pavimento de mármol Serpeggiante que aporta mucha calidez con sus vetas en tonos crema y marrón dorado.
En cuanto a la decoración general de la vivienda, Senabre afirma que no cree que haya un estilo decorativo marcado. “Yo diría que es completamente contemporánea; y quizá con un punto clásico”.
Más concretamente, la pareja no quería colores pesados ni oscuros, pero tampoco todo blanco. Han traído cuadros de su colección particular; la mayoría de jóvenes artistas y, además, querían un mobiliario a su medida, personalizado. Así, muchas piezas han sido diseñadas por el propio Senabre y realizadas por artesanos y carpinteros de la zona (es el caso de los dos aparadores blancos de la imagen superior). También hay mobiliario de firmas valencianas “porque Valencia es tierra de diseño y de buenos diseñadores”, apunta el interiorista.
Mesa y sillas de comedor: Ramiro Tarazona. Aparador en madera de la colección Adara: Momocca
Más concretamente, la pareja no quería colores pesados ni oscuros, pero tampoco todo blanco. Han traído cuadros de su colección particular; la mayoría de jóvenes artistas y, además, querían un mobiliario a su medida, personalizado. Así, muchas piezas han sido diseñadas por el propio Senabre y realizadas por artesanos y carpinteros de la zona (es el caso de los dos aparadores blancos de la imagen superior). También hay mobiliario de firmas valencianas “porque Valencia es tierra de diseño y de buenos diseñadores”, apunta el interiorista.
Mesa y sillas de comedor: Ramiro Tarazona. Aparador en madera de la colección Adara: Momocca
Predominan los tonos cremas, arenas, gris verdoso y blanco roto. En el salón, concretamente, destacan los toques de gris oscuro mezclado con rosa palo y detalles metalizados en dorados y acero inoxidable.
Sofás modelo Dexter: Kibuc. Aparador de la colección Adara: Momocca. Iluminación: Aromas del campo
Sofás modelo Dexter: Kibuc. Aparador de la colección Adara: Momocca. Iluminación: Aromas del campo
“Los revestimientos son muy importantes para dar carácter y crear ambientes en una vivienda y aportan la calidez necesaria en este proyecto. Son el vestido perfecto”, revela Senabre. En este sentido, se han empleado tanto papeles pintados de alta gama (de las firmas Casamance, Arte y Coordoné) como pintura decorativa al agua con base de cal, que crea una superficie con un tacto muy sedoso.
Papeles pintados: 11 fotos que arrasan en Houzz España
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La cocina no se podía cambiar de ubicación. Senabre ha decidido abrirla al recibidor y crear una barra de desayunos que se ha convertido en uno de los puntos preferidos de la familia.
Los muebles de cocina son de color crema y en las encimeras y el fregadero se ha utilizado Corian. Además, los electrodomésticos integrados consiguen un acabado lineal y estéticamente limpio. “La cocina es como una caja monocromática donde solo destaca la barra de desayunos, revestida en porcelánico de Fondovalle modelo Sahara”, detalla el profesional.
Papel pintado de dibujo geométrico; Arte
Los muebles de cocina son de color crema y en las encimeras y el fregadero se ha utilizado Corian. Además, los electrodomésticos integrados consiguen un acabado lineal y estéticamente limpio. “La cocina es como una caja monocromática donde solo destaca la barra de desayunos, revestida en porcelánico de Fondovalle modelo Sahara”, detalla el profesional.
Papel pintado de dibujo geométrico; Arte
El dormitorio principal es una estancia amplia de unos 40 metros cuadrados con salida a la terraza.
“La clave de su decoración es la unificación y tratamiento de los revestimientos y acabados que, junto con el tratamiento de la iluminación, define dos zonas diferentes. Además, las alfombras son otro de los grandes aliados a la hora de zonificar espacios”, cuenta Senabre.
El cabecero en madera de zebrano es un diseño de Rafael Senabre. Textiles: Textura. Lámpara: Aromas del campo
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“La clave de su decoración es la unificación y tratamiento de los revestimientos y acabados que, junto con el tratamiento de la iluminación, define dos zonas diferentes. Además, las alfombras son otro de los grandes aliados a la hora de zonificar espacios”, cuenta Senabre.
El cabecero en madera de zebrano es un diseño de Rafael Senabre. Textiles: Textura. Lámpara: Aromas del campo
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Además del dormitorio principal (en la foto anterior), el ático cuenta con otro cuarto con baño y vestidor y otros tres dormitorios más aparte. Todos se han decorado en diferentes colores: desde la combinación de azules y blancos de la habitación de la imagen que acompaña estas líneas hasta el amarillo mostaza del que se puede ver a continuación.
A pesar de los kilómetros de distancia entre propietarios y profesional, la familia está satisfecha con el resultado. “Ha sido muy gratificante realizar este proyecto de reforma integral y ver que responde a las expectativas de los propietarios”, cuenta Senabre.
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Quién vive aquí: segunda residencia de una familia sueca
Situación: Junto al puerto deportivo de Altea, Alicante
Superficie: 250 metros cuadrados + 120 metros cuadrados de terrazas
Presupuesto: 350.000 € (aprox.)
Proyecto: Rafael Senabre Ribes
Fotografía: Germán Cabo. Fotografía de Arquitectura